La iniciativa tuvo como objetivo principal incorporar una perspectiva de género en los contenidos del curso Ética y Responsabilidad Profesional de la Facultad de Derecho. En esa línea, se plantearon tres objetivos específicos: a) problematizar sobre la aparente neutralidad de las normas profesionales y su impacto en las mujeres; b) repensar las obligaciones profesionales en el marco de la atención de clientas víctimas de violencia de género; y c) criticar el rol actual de las instituciones de responsabilidad profesional y su atención de situaciones relacionadas con violencia de género.